El actor Gerard Butler nació en Escocia el 13 de noviembre de 1969 y es mejor conocido por haber participado en las películas 300 y P.S. I Love You. Este actor de 1.90 mts. de altura está por estrenar la cinta "The Ugly Truth". Aquí un fragmento de una entrevista para Movie Line con muy buenas noticias para sus admiradores:
Gerard Butler ha interpretado varios personajes heroicos a lo largo de su carrera. Drácula, Attila, el Fantasma de la Ópera. Sin embargo, ser un héroe en la vida real, según dice, no es tan sencillo. La vida de Gerard Butler no es de ninguna manera un cuento de hadas.
"Cuando tenía 16 años la idea de morirme me causaba terribles ataques de pánico. A los 24, creía que morir sería un alivio". Aparentemente, la sonrisa aperlada de Gerard Butler esconde algunas oscuras verdades. Abandonado por su padre al nacer, Gerard Butler experimentó una difícil infancia que posteriormente se convirtió en un periodo de rebeldía durante el cual se involucró con las drogas y el alcohol.
Gerard ahora admite que se siente más feliz con él mismo. Dice: "Durante algunos de los periodos más miserables de mi vida, la gente pensaba que era muy feliz. Y ahora que soy verdaderamente más feliz, no tengo necesidad de mostrarlo. Estoy más cómodo conmigo mismo".
Casi como si lo demostrara, Gerard Butler ha ido a donde algunos de sus colegas actores nunca se han aventurado al dar entrevistas sinceras y abiertas. "Mis admiradores saben ahora de mis problemas", insiste, refiriéndose a sus intentos fallidos por dejar de fumar (se dice que fuma 60 cigarrillos al día) y su incapacidad para sostener una relación.
Un aspecto de él que no es capaz de comprender completamente es su sexualidad. "Yo hablo de mi sexualidad", afirma, "pero siempre lo disfrazan. La gente parece intimidarse con este asunto. Cada vez que hablo de ello, es malinterpretado y exagerado. Gerard Butler es gay. No lo soy. Ni siquiera yo mismo sé lo que soy así. He estado en relaciones con mujeres y hombres. Eso no me hace gay. Tampoco me hace heterosexual. Ya es suficientemente complicado tener todo esto en la mente para que todavía sea sometido al escrutinio público así que hay veces en los que quisieras cerrar la puerta y decir que mi sexualidad sólo me incumbe a mí".
Gerard Butler ha interpretado varios personajes heroicos a lo largo de su carrera. Drácula, Attila, el Fantasma de la Ópera. Sin embargo, ser un héroe en la vida real, según dice, no es tan sencillo. La vida de Gerard Butler no es de ninguna manera un cuento de hadas.
"Cuando tenía 16 años la idea de morirme me causaba terribles ataques de pánico. A los 24, creía que morir sería un alivio". Aparentemente, la sonrisa aperlada de Gerard Butler esconde algunas oscuras verdades. Abandonado por su padre al nacer, Gerard Butler experimentó una difícil infancia que posteriormente se convirtió en un periodo de rebeldía durante el cual se involucró con las drogas y el alcohol.
Gerard ahora admite que se siente más feliz con él mismo. Dice: "Durante algunos de los periodos más miserables de mi vida, la gente pensaba que era muy feliz. Y ahora que soy verdaderamente más feliz, no tengo necesidad de mostrarlo. Estoy más cómodo conmigo mismo".
Casi como si lo demostrara, Gerard Butler ha ido a donde algunos de sus colegas actores nunca se han aventurado al dar entrevistas sinceras y abiertas. "Mis admiradores saben ahora de mis problemas", insiste, refiriéndose a sus intentos fallidos por dejar de fumar (se dice que fuma 60 cigarrillos al día) y su incapacidad para sostener una relación.
Un aspecto de él que no es capaz de comprender completamente es su sexualidad. "Yo hablo de mi sexualidad", afirma, "pero siempre lo disfrazan. La gente parece intimidarse con este asunto. Cada vez que hablo de ello, es malinterpretado y exagerado. Gerard Butler es gay. No lo soy. Ni siquiera yo mismo sé lo que soy así. He estado en relaciones con mujeres y hombres. Eso no me hace gay. Tampoco me hace heterosexual. Ya es suficientemente complicado tener todo esto en la mente para que todavía sea sometido al escrutinio público así que hay veces en los que quisieras cerrar la puerta y decir que mi sexualidad sólo me incumbe a mí".
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