Mason Wyler, actor porno gay que saltó a la fama gracias a sus apariciones en las páginas web para adultos más famosas del ambito gay, como Sean Cody o Randy Blue, fue violado el pasado septiembre por un presunto Capitán de las fuerzas armadas estadounidenses que se declaró fan del actor vía mail.
La historia es más propia de un capítulo de la serie CSI que de nuestra aburrida y circunspecta realidad. Sin duda daría para la primera temporada de una versión porno de CSI.
Wyler, que sabe cuidar a sus fans, llevaba mucho tiempo chateando con uno de ellos, que le contó que era Capitán de las fuerzas armadas, que vivía en Kansas y estaba a punto de ser destinado a Irak. El Capitán, que tonto no era, le preguntó a Mason si podían conocerse durante el tiempo que iba a pasar en Dallas antes de partir al frente.
El actor aceptó; pero ese encuentro nunca llegó a producirse, aunque continuaron chateando durante un tiempo. Mason supuso que su admirador había cambiado de opinión o había partido antes de lo previsto al frente.
Entonces, a finales de septiembre Wyler se olvidó la cartera en la mesa de un local de Dallas. "Siempre uso vaqueros apretados, por lo que suelo sacar mi cartera y mis llaves del bolsillo y dejarlas en la mesa" ha declarado Wyler. Al día siguiente recibió un mensaje del presunto Capitan de las fuerzas armadas que decía, "¿me recuerdas?".
Wyler no necesitó hacer memoria. El otro le dijo que había encontrado su cartera y sus llaves por casualidad y le preguntó si podía quedar con él para devolvérselas. Mason accedió y le invitó a su propio apartamento, en el que -por cierto- convive con su pareja.
Ya en casa, una cosa llevó a la otra y Mason y el militar comenzaron a intimar ante la mirada de la pareja del primero que dió su consentimiento a ir más allá. Y tan lejos fueron que el actor terminó atado de pies y manos y con una venda en los ojos.
Poco a poco la excitación dio paso a la incomodidad, y ésta a la negativa del actor a continuar, lo que no le debió parecer adecuado al militar. Entonces su pareja acudió en su ayuda y el militar sacó un arma.
Una vez que sacó la pistola, ambos -el actor y su pareja- fueron reiterativamente violados, golpeados y sodomizados con diferente objetos durante más de cinco horas, según declararon a la policía de Dallas. Además de la violencia, el capitán les inyectó lo que creyeron que eran drogas.
Con las drogas coronando el pastel, la sospecha de que el violador invitara a algún amiguete para dar cuenta del actor porno y de su novio es más que una sospecha. A esto hay que añadir la humillación que tuvieron que soportar en la comisaria por su trabajo y su orientación sexual, además de en el hospital y la inicial falta de solidaridad por parte del mundo del porno gay, que le acusaron de querer darse publicidad.
En su blog personal, Wyler ha colgado las fotos del estado en que le dejó el animal aquel, además de la denuncia y tres extensos artículos sobre lo que aquel día aconteció en su apartamento. Semejante exposición pública se ha debido a los ataques recibidos por compañeros de la industria del porno gay, acusándole de haber realizado un montaje para obtener publicidad.
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