jueves, 6 de noviembre de 2008

::: Ser o no ser gay en el trabajo



Ser o no ser gay en el trabajo; esa es la cuestión. Cuestión para la cual tenemos que tener en cuenta una serie de importantes factores para tomar semejante decisión.
Hace algunas semanas atrás, en SentidoG realizamos una encuesta respecto a esta temática en la cual el 34.51% respondió estar fuera del closet en su trabajo. Sin embargo, un 28.32% contestó que no le convenía estarlo. Por otra parte, un 19.47% aseguró estar asumido aunque algo reprimido y finalmente un 17.70% confesó no haber hecho publica su sexualidad ni en el trabajo ni en ningún otro lado.
Volviendo al tema de los factores o condiciones a tener en cuenta para darse a conocer como un hombre o una mujer gay en el ámbito laboral, podemos mencionar algunos de ellos. El primero podría ser lo respondido por ese 17.70%; si alguien no está asumido en ninguno de sus círculos sociales, difícilmente lo esté en su trabajo. También podríamos considerar la profesión, los compañeros, las políticas de la empresa, organismo o comercio, la comunidad dentro de la que se trabaja, entre varios otros factores.
Tomemos dos ejemplos opuestos de dos ámbitos laborales donde es sabido que hay alta concentración de empleados gays. Por un lado, los call centers: desde su explosión luego de la devaluación del 2001, este rubro ha estado reclutando mano de obra calificada mayormente proveniente de jóvenes recién egresados de colegios bilingües, muchos de ellos gays. Siendo un ambiente con una onda tan informal, descontracturada y con cierto “descontrol juvenil”, siempre fue fácil y hasta natural para los gays actuar como tal en este entorno en el que se encontraban con tantos pares y donde sabían que no iban a ser discriminados ni agredidos.
En el otro extremo nos encontramos con los docentes. Por una cuestión de afinidad, en materias como música e inglés existe una amplia cantidad de maestros y profesores gays que deben mantener su orientación sexual en secreto para evitar problemas con los padres de sus alumnos que pueden considerarlos un “mal ejemplo”. Se han conocido historias de docentes que se han encontrado en la línea de fuego por haberse descubierto su homosexualidad o, quizás los casos más mediáticos, cuando se trata de maestras o profesoras travestis.
En el medio de estos dos ejemplos existe una amplia gama de grises donde entran en juego todos los factores antes mencionados y más. Tampoco nos podemos olvidar de la época en que vivimos; gracias a los medios de comunicación, a leyes como la de unión civil entre parejas del mismo sexo o al articulo 1 de la Ley N° 23.592 que prohíbe la discriminación por orientación o preferencia sexual y por identidad o expresión de género, ser gay en nuestra sociedad hoy en día está mucho más aceptado y menos condenado que hace unos años atrás. Sin embargo, en otra encuesta realizada por SentidoG, un 34.91% opina que la sociedad argentina no es tolerante con las minorías sexuales, mientras que un 56.60% cree que la sociedad es medianamente tolerante. Solamente un 8.49% considera que nuestra sociedad es tolerante con los gays y las lesbianas.
Tengamos en cuenta que para las personas pertenecientes a este colectivo no es fácil salir del closet ante sus jefes y compañeros de trabajo. Muchos de ellos tratan de no hablar de sus vidas privadas mientras que otros se inventan parejas del sexo opuesto para evitar especulaciones sobre su condición sexual. Hace unos cuantos años atrás cuando trabajaba en una conocida fábrica de neumáticos, un compañero (llamémoslo Daniel) siempre hablaba de sus novias a pesar de que sus modos lo delataban y toda la empresa sabía que era gay. Incluso, en reuniones sociales con gente de la empresa iba acompañado de una chica quien supuestamente era su pareja. Años más tarde, cuando me encontré con Daniel en una disco gay confirmé mis sospechas: esas novias de las que hablaba eran en realidad novios (Alberta en realidad era Alberto, Guillermina era Guillermo y así sucesivamente) y la señorita que lo acompañaba a los eventos laborales era su mejor amiga (lesbiana ella).
¿Quién no ha conocido a alguien que se hizo pasar por hetero por miedo a ser discriminado? Es más, ¿quién no lo ha hecho alguna vez? Según el 44.72% de los lectores de SentidoG, todos los días tienen que fingir ser hetero, mientras que el 44.66% reconoce haberlo hecho alguna vez y solamente el 12.62% asegura no hacerlo nunca.
Lo que estas estadísticas nos dicen y lo que queda relativamente claro es que aún mucha gente no se siente cómoda con salir del closet dentro de su ámbito laboral. Más allá del avance de la sociedad argentina, los gays y las lesbianas aún nos sentimos inseguros respecto a las probables repercusiones de gritar nuestra sexualidad a los cuatro vientos. Y a todo esto, ¿es realmente necesario asumir nuestra orientación sexual en el lugar en el que trabajamos?

Nota original publicada por: SentidoG

¿Ustedes Que Opinan?

3 comentarios:

Beto dijo...

No, creo y no es necesario el asumir nuestra orientación sexual en nuestro lugar de trabajo, aunque esto represente el bienestar laboral; a que me refiero, a que si te asumes, tendrás un mejor ambiente de trabajo, y si no, pues puede ser un poco pesado el tener que estar mintiendo. Lo cierto es que debemos saber, quienes están dispuestos a aceptarnos y quienes no, y solo entonces, decidir si queremos tener un mejor ambiente laboral o simplemente tener un trabajo.

Brody Bear dijo...

Creo que depende mucho de la situacion en la que te encuentres, tu experiencia, antiguedad, ambiente laboral, etc Pero definitivamente si decides estar fuera del closet en el trabajo, saber donde estas pisando en cada area, y ser profesional ante todo

Saludos

Anónimo dijo...

TENGO UN AMIGO QUE DECIDIO COMENTAR A SUS COMPAÑEROS DE TRABAJO,(HAY MAS MUJERES QUE HOMBRES)QUE ES GAY. NO HUBO PROBLEMA, PUES ELLOS YA LO SOSPECHABAN Y PUES EL GRUPO ES PEQUEÑO. DONDE YO TRABAJO SOY SUPERVISOR Y TENGO PERSONAL A CARGO APROXIMADAMENTE 25 TRABAJADORES DE DIFERENTES PARTES DE MEXICO,DIFERENTES FORMAS DE PENSAR Y DE SER PERO EN EN EL TEMA HOMOSEXUAL TODOS SON IGUALES. MI FORMA DE SER ES MUY VARONIL Y NO SE ME NOTA NADA PERO NO GANARIA ALGO CON COMENTARLES QUE SOY GAY!

Tu eres un:

A que edad saliste del closet?